Según los expertos, los hombres necesitan todo: compañerismo, sexo y buena comida. «Los hombres necesitan sí o sí estos tres atributos, en este orden: compañerismo sexo y pasión», dice Mick Quinn, autor de Poder y gracia, la sabiduría de despertar.
Además de ser buena compañera, escucharlo aunque hable de cómo le fue en el partido de fútbol con sus amigos o cómo es el auto que quiere, muéstrese apasionada y mantenga la chispa del sexo.
Como si esto fuera poco, aunque sus ciclos hormonales suban y bajen y hagan que algunos días pierda el deseo, nunca debe rechazarlo en la cama. Demostrarle que no le interesa acostarse con él es una ofensa mayor que puede terminar con el amor.
La importancia de la comida
Comer porquerías durante días lo pondrá de mal humor. Porque para ellos, la cocina es un acto de amor: si mami les daba de comer, usted deberá hacerlo con el mismo cariño. Y sin perder su aspecto de chica sexy, desde luego.
El misterio
Además de sexo, pasión, compañerismo, buena comida y comprensión, necesita empezar a trabajar ya para convertirse en un ser misterioso para su chico.
Los hombres odian que se les dé todo servido en bandeja, porque tienen un instinto de cazadores. Les gusta invitar y conquistar. Así que nada de andar con bombachas viejas delante de él, o de contarle toda su vida con pelos y señales. Haga que algún día no sepa dónde está, o arregle salir con él y llame para decirle que no va porque está ocupada. Caerá a sus pies.
Hacerle caso a la abuela
Aunque corran nuevos vientos de liberación femenina, de evolución en cuanto a las costumbres sociales, el punto es que, aún no han llegado a la cama, al lecho y terreno convencional, occidental, tercermundista que nos toca vivir. Esos cambios no han modificado los roles de género. Así que no desprecie los consejos de su abuela, seguramente tenía y tiene razón. Si le dice que se haga rogar, que no lo llame, que no esté a sus pies, que no la vea ir al baño, que sienta curiosidad por usted y por su cuerpo y que no lo trate como a un bobo, hágale caso a la abuelita.
Autoestima
Para que todo dé resultado, debe tener la autoestima alta. El hombre es como el caballo: si sabe que tiene miedo, se desboca. Si la siente segura, andará como una seda.
Una mujer segura de sí misma es muy sexy y atractiva para los hombres. Las chicas independientes, que se respeten a sí mismas y que no busquen en un varón el sentido de sus vidas son irresistibles.
El top ten para que él caiga a sus pies
Interés. Los roles no cambian, aunque cambien las modas, las ciudades y las costumbres. Al hombre le gusta conquistar y perseguir. Es algo primitivo. Déjese invitar, seducir y regalar. Si le trae un peluche o unas flores no se ría de él, deje que despliegue sus armas de conquista. De vez en cuando un «no puedo» viene de maravillas.
Vida propia. Conserve sus amigos y sus actividades. No hay nada que desenamore más que una chica desarreglada que espera en un sofá a que aparezca su novio. Aunque él le diga que la quiere sólo para él, miente. Cuando la vea hecha un piltrafa que depende de él perderá interés y se olvidará de usted.
Respeto. ¿Le gusta pescar? ¿Le encantan los coches? ¿Mira fútbol los domingos? Aguante y busque otra cosa para hacer. Si entra a invadir su terreno y pone mala cara terminará huyendo. O acaso a usted le gustaría que él interrumpa una conversación telefónica con su mejor amiga.
Escucharlo. El compañerismo, dice Mick Quinn, es el pan de cada día en una relación. No desconfíe de él, ayúdelo en lo que se proponga, acompáñelo aunque le pida ir a ver el fútbol a lo de unos amigos.
Pasión. Quinn asegura que la pasión es la chispa que enciende al hombre. Nada de pasearse delante de él con ropa interior vieja o de andar en batón. Invente situaciones sensuales que lo exciten, como vestirse de algo o preparar de vez en cuando una cena romántica con buen vino.
No lo rechace en la cama. ¿Le duele la panza? ¿Le está por venir y le duele todo? Tómese una pastillita y siga este consejo: Nunca lo rechace. A menos que tenga fiebre o haya una causa mayor.
No mienta. No hay nada peor que descubrir una mentira. Manéjese siempre con la verdad. Es mejor terminar una relación porque no le gusta lo que hay de verdad que porque descubre un engaño.
No asfixie. Déjelo ser. Haga como que no le interesa si no lo ve, o si una noche se va con amigos. Ponga su mejor sonrisa y si le da bronca, hable con una amiga después de que se haya ido.
No lo tome como confesor. Su pareja no es su amiga. Si quiere hablar de que está indispuesta, de la dieta o de la ropa que no le entra, llame a su amiga
No lo descalifique, sobre todo delante de los demás. Lo que menos le gusta a un hombre es sentirse inútil o tonto. Si comete errores o dice cosas estúpidas, coménteselo con sutileza cuando estén a solas.